Informe Preliminar

En el Congreso Mundial de Toronto
(21 A 23 De Septiembre de 2001)

Traducido de Antorcha, Revista política-ideológica del Partido Comunista de España (reconstituido)

Se ha Creado el Consejo Mundial de Amistad y Solidaridad

Durante los días en los que el gobierno de EEUU se está lanzando a una "Nueva Guerra", declarada en Asia Central, y poco menos de dos semanas después del terrible bombardeo del World Trade Center Morgan-Stanley de la ciudad de Nueva York, setenta delegados de más de 20 alejados países de todo el mundo se reunieron en la histórica Casa de la Amistad de Toronto para crear un nuevo organismo internacional destinado a fomentar la amistad y la solidaridad, de todas las formas posibles, con las sufridas víctimas de la contrarrevolución que desmanteló la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

El Consejo para la Amistad y la Solidaridad con el Pueblo Soviético fue aclamado de forma unánime. Organizados y reunidos en el histórico encuentro por un Comité Organizador de carácter internacional y liderado por Amigos Canadienses del Pueblo Soviético, y con una importante aportación llegada de EEUU, Gran Bretaña, Brasil y lectores soviéticos de todo el mundo y simpatizantes de «Northstar Compass» los reunidos fueron unánimes en la constitución del nuevo organismo. En este hercúleo esfuerzo estuvieron, en primer lugar, Michael Lucas y Helen Lucas, cuya entrega y sacrificio han sido el ingrediente indispensable para el éxito... Anteriormente, ambos habían estado a la cabeza de la Asociación Canadá-URSS que había precedido históricamente a la actual Amigos Canadienses del Pueblo Soviético. La historia de ambos organismos arranca de la formación, en 1920, del «Comité Manos Fuera de Rusia», contra las guerras intervensionistas de aquellos tiempos.

Entre los delegados estaban destacados líderes de diferentes condiciones sociales, en sus propios países. Llegaron de Polonia, Congo, Bélgica, México, República Checa, Brasil, España, Reino Unido, Rusia, Ucrania, Italia, Alemania, Hungría, Grecia, Turquía-Kurdistán, Australia, EEUU y Canadá. Otros 26 delegados que intentaron llegar al Congreso Mundial no pudieron hacerlo, debido a diversas razones, como la negativa de la embajada canadiense en Moscú a entregar los visados de entrada a Canadá, cuestiones de seguridad durante los bombardeos de Nueva York y Washington y la alta tensión de la situación mundial en esos momentos. Había representantes de prácticamente todos los continentes y religiones, cristianos, islámicos, hindúes, budistas y de otras religiones y de tradiciones culturales diferentes. De numerosos países llegaron saludos de personas que les era imposible participar en el Congreso.

A pesar de la existencia de claras diferencias ideológicas, políticas y de otros tipos, hubo unanimidad en que la meta final de los delegados era alcanzar el resultado de la formación del Consejo Internacional para la Amistad y la Solidaridad con el Pueblo Soviético y, para conseguirlo, por consejo de la dirección unificada, las diferencias serían dejadas de lado. Fueron evitadas todas las importantes cuestiones que pudieran causar división o, incluso, la ruptura, tras muchos debates y votaciones que expresaban puntos de vista profundamente diferentes, creados históricamente. Esta fue la razón de que el Congreso Mundial alcanzara un gran nivel de éxito.

La unanimidad y la profundidad de objetivos del Congreso se expresaron muy claramente tras la adopción de la Resolución de Organización, que estableció el deseo de los delegados de construir un nuevo organismo internacional, a pesar de la existencia de algunas dudas sobre cómo podría ejercer sus funciones. Se describió como un «proceso de crecimiento», como ya ha ocurrido con el crecimiento y desarrollo de «Northstar Compass» y del propio Congreso. Los delegados aprobaron unánimemente que, de forma rápida, se enviara una «moción especial de saludo» a la clase obrera soviética «enviando nuestros cordiales sentimientos y nuestra eterna amistad y solidaridad» y nuestra promesa solemne de «extender todo el apoyo material y moral que nos sea posible. Sabemos que vuestra actividad unida es la clave tanto de vuestro progreso como del nuestro hacia el restablecimiento del poder soviético de la clase obrera y del socialismo, tal como SOLO VOSOTROS DECIDÁIS...».

Durante el Congreso, el debate más agudo se planteó en torno a la situación surgida tras el 11 de septiembre, con la destrucción masiva en Nueva York y Washington de vidas y edificios. Aunque todos los delegados expresaron su total e inequívoca condena del "terror", también hubo una total e inequívoca condena del "terror" imperialista en los países y zonas en los que están diezmando e impidiendo el desarrollo del mundo colonizado, los desastrosos bombardeos de la OTAN y de EEUU en países como Vietnam, Panamá, Yugoslavia, Granada, Somalia, Sudán, Irak y tantos otros lugares que forman una casi ilimitada lista de "terror". La idea estratégica fue expresada al definir a la «nueva guerra» conducida por el presidente Bush contra el "terrorismo" como un ataque para conseguir beneficios militares y el control político de los enormes recursos petrolíferos del Oriente Medio, así como para extender su dominio a las antiguas repúblicas islámicas de la URSS, Tayikistán, Uzbekistán, Kirgizia, Turkmenistán y otras. Tras un fuerte debate y una votación de los delegados, se llegó al acuerdo de que el Congreso debía dejar sentada su oposición a la actual «nueva guerra» del Pentágono-OTAN. Esta declaración será publicada en su totalidad en el documento final del Congreso Mundial y será hecha circular, teniéndola a disposición de todo el mundo. A pesar de las diferencias de enfoques por parte de los delegados, hubo unanimidad en que la sangrienta guerra, que sólo sirve a los monopolios, debe encontrar enfrente a la unidad de todos los que se oponen a las soluciones violentas y militares.

Se decidió que, de momento, la administración de «Northstar Compass» y la localización de la sede central del Consejo Internacional permanecieran en Toronto (Canadá), aunque se deberían hacer todos los esfuerzos posibles para trasladarse a Europa. Esto se basa en la clara percepción de que el «ámbito internacional» del trabajo ha sobrepasado su alcance original y sería más productivo situarse, posiblemente, en Europa.

Como hemos advertido, este es un Informe Preliminar de este acontecimiento histórico, y todos los documentos importantes del Congreso Mundial serán publicados y hechos circular tan pronto como nos sea posible.

Comité Ejecutivo del Consejo Internacional

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